viernes, 25 de septiembre de 2009

Oleo


Una mujer se ha perdido conocer el delirio y el polvo,se ha perdido esta bella locura,su breve cintura debajo de mí.Se ha perdido mi forma de amar,se ha perdido mi huella en su mar.Veo una luz que vacila y promete dejarnos a oscuras.Veo un perro ladrando a la luna con otra figura que recuerda a mí. Veo más: veo que no me halló. Veo más: veo que se perdió. La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes. Los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar. Una mujer innombrable huye como una gaviota y yo rápido seco mis botas, blasfemo una nota y apago el reloj. Que me tenga cuidado el amor, que le puedo cantar su canción. Una mujer con sombrero, como un cuadro del viejo Chagall, corrompiéndose al centro del miedo y yo, que no soy buena, me puse a llorar. Pero entonces lloraba por mí, y ahora lloro por verla morir.