Nunca son del todo importante las palabras... las palabras son como, en el mejor de los casos, una buena combinación de ropa, que uno final (o fatal)mente debe quitarse para irse a dormir. O como un precioso mueble exclusivo, que adorna el centro del hogar, pero un@ no puede andar llevándoselo a todas partes para demostrar su gusto exquisito...
En fin... las palabras son palabras. A veces, también en el mejor de los casos, son sostenidas por acciones coherentes y consecuentes y otras veces, simplemente se quedan allí, sobre el mueble.