domingo, 25 de julio de 2010

Los Nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

martes, 20 de julio de 2010

Abrir

Este fue siempre el lugar signado por las palabras dolorosas, por las medio muertas, por las enojadas. Este fue como el purgatorio de las palabras, el lugar a donde venir a vomitar lo poco que quedaba o se podía, y de últimas, me cayó de regalo...; yo no lo tenía previsto. Pero me hice cargo y lo llené con palabras crueles y rojas, con palabras que jamás rozaron siquiera lo que hubiese querido, pero claro... eran palabras pródigas..., recién venidas...y yo tan torpe, tan inexperta...
somos así los humanos: limitados, estructurados y concretos; por más altura que logremos en un vuelo seguimos siendo seres terrestres.
Trataré encontar la manera de no abandonar mis palabras aquí..., de escucharlas, de entender qué quieren decir.