viernes, 25 de febrero de 2011

Bendita inconsciencia


Ella no sabe, no piensa, no controla. 
Ella se deja llevar por eso que le traspasa la piel, que se abre paso por ese lugar nebuloso e indefinido,  que derrite los metales incrustados, que pone color sobre el pálido negro, que la eleva en el aire y la hace sentir una flor exótica recién nacida, única e irrepetible.
Ella se entrega definitiva e inexorablemente a su destino, a su deseo, a su placer...
Ella intuye sin hacer alarde de ello...
Ella disfruta y agradece, aún sin saberlo.
Y por eso mismo la amo.

jueves, 24 de febrero de 2011

martes, 22 de febrero de 2011

Tuya



No a tus pies.
No obnubilada por el resplandeciente brillo de tu sonrisa.
No inconciente.
No entregada.
No obsecuente.
Sí tuya, por derecho adquirido.



viernes, 11 de febrero de 2011

Carta a mi amor

Amor de mi vida:

                            Me detengo un instante a la vera de mi camino para dejar estas líneas estampadas en el papiro de la virtualidad.

                            En estos tiempos que corren no hay sucesiones, ni cajas fuertes, ni garantías de estabilidad, así que así nomás me entrego a dejar mis palabras flotar en lo único que creo confiable: el Universo Infinito, a donde todo va a parar y a seguir reciclándose más allá de mi comprensión ( y de la tuya).

                            Allí es donde te dejo estas palabras de amor. Allí. Donde confío que vas a encontrarlas en tu devenir, a tu tiempo y en su debido momento.

                             Fuiste, sos y serás el amor de mi vida, mi espejo y mi complemento, mi aprendizaje y mi descanso. El principio y el fin de mí misma, de mis deseos e inquietudes, de mis dificultades y mis aciertos, de mi trabajo incesante, mis logros y mis descontentos. En una palabra: mi par. Mi pareja.

                             Lo supe desde el instante en que te ví y no importó nada de lo que sucedió en medio. Jamás deje de sentir que así era y así será hasta el fin de los tiempos.

                             Ya comprendí que no hay manera lógica o concreta de explicar las certezas que surgen del alma... sólo me resta confiar en que sepamos evitar y superar. Concretar y volver a diseñar y otra vez discutir y solventar, siempre confiando y siendo sinceras, aceptando las diferencias, renunciando alternativamente a nuestros propios deseos para poder seguir caminando juntas...

                             Yo no necesito nada más.
                               

jueves, 3 de febrero de 2011

Bajo consumo

Las palabras son muy generosas. Siempre están ahí, dispuestas a arriesgar el honor y la vida por nosotr@s. Y nosotr@s, que aún somos torpes y ansiosos, echamos mano de ellas cual si fueran crema humectante, de a montones, indiscriminadamente y sin tener muy claro de qué están compuestas.

Casi nunca nos hacemos cargo de la significación, del alcance y la profundidad del lenguaje. No hay mucha gente que lo respete como es debido. No nos detenemos a reflexionar antes de emitir. Si así fuera, nos daríamos cuenta del tremendo exceso que cometemos  y en cambio, accionaríamos más puesto que la sola enunciación no hace a la cosa.

Sin embargo, nos gana la vanidad; hacemos abuso de ellas, y proclamamos frases demasiado lejanas a nuestras posibilidades de significarlas. Sin embargo, nos encanta "escucharnos" y regodearnos en la sonoridad y la fantasía que ellas dibujan en el aire. 
En criollo: mucho ruido y pocas nueces.

Ya sé que suena a divague, a sutileza... pero yo misma estoy "ahorrando" palabras... KienKieraoirKeoiga.